-¡ha sucedido!
....... y ya que la luz los cubre y esa luz les quema las cienes y orada su garganta, tratan de cubrirse uno en el otro rasgándose las ropas buscando abrirse los ombligos mutuamente. Con la primera insicion, lo rojo de la boca expele ahora del estomago y sosiega la mirada del mas fuerte, pero al cubrirse con lo rojo este desaparece a medida que se va enfriando en el ambiente y vuelve a cubrirse de luz su ropa y su pellejo. Finalmente no lo soporta mas y las razones y palabras de la mente le aconsejan escapar del paraíso rumbo al oscuro infierno. Y así, aquí en la tierra, un policía con el pecho enrojecido deshace sus manos escarbando en el asfalto, una calle antes de llegar a la entrada de la casa del señor Alamb. El único hombre de carne en esa nueva tierra blanca de ángeles perdidos.
Espero lo tosco de la redacción se afine a medida que vaya maquetando los eventos y las imágenes consecutivamente, pues he cambiado tantas veces mi estilo de narración que seguramente entre experimento y uso tradicional hallaré una expresión propia para esta obra. Si, mi problema es que soy empirico.